Esta es la historia de una roca que se encuentra en el valle y tiene forma de mujer subiendo un cerro, ella parece llevar un bebé.
María Sosa era una mujer que vivía en el valle y estaba casada con el señor Pedro Tuntes. Su madre era una persona muy importante porque agasajaba a las personas que la visitaban.
Cierto día una de las autoridades de Moquegua llegó a su casa y no tuvo qué prepararle ; así que fue a la casa de su hija para solicitarle su ayuda. Le pidió una res para agasajar al ilustre visitante.
Maria Sosa habló con su esposo y él le dijo que no, porque su madre gastaba demasiado en aquellos recibimientos. Al ver la negativa de su hija, la señora aguardó a que llegara la noche e ingreso al corral para sacar la res, pero en la oscuridad no se dio cuenta que iba por unos matorrales, los cuales le causaron profundas heridas en el cuerpo y al no poder curarlas murió.
La gente murmuraba sobre la muerte de tan amable señora y culpaban a Maria Sosa por negarle el animal.
Pasado el tiempo, misteriosamente Maria Sosa desapareció del valle , nadie la pudo encontrar . Ella tenía un corral en el cerro, pues allí se encontraba abundante pasto. Las personas pensaron que tal vez María estaba en su corral porque cuando se aproximaban notaban la presencia de unas extrañas piedras que nunca estuvieron en el lugar. Una de esas piedras tenía la forma de una mujer que cargaba a su hijo en la espalda. Entonces los pobladores comprendieron que se trataba de María Sosa y sus animales.
La madre fallecida, antes de su muerte maldijo a su hija, al esposo de ella y a sus animales.
María Sosa era una mujer que vivía en el valle y estaba casada con el señor Pedro Tuntes. Su madre era una persona muy importante porque agasajaba a las personas que la visitaban.
Cierto día una de las autoridades de Moquegua llegó a su casa y no tuvo qué prepararle ; así que fue a la casa de su hija para solicitarle su ayuda. Le pidió una res para agasajar al ilustre visitante.
Maria Sosa habló con su esposo y él le dijo que no, porque su madre gastaba demasiado en aquellos recibimientos. Al ver la negativa de su hija, la señora aguardó a que llegara la noche e ingreso al corral para sacar la res, pero en la oscuridad no se dio cuenta que iba por unos matorrales, los cuales le causaron profundas heridas en el cuerpo y al no poder curarlas murió.
La gente murmuraba sobre la muerte de tan amable señora y culpaban a Maria Sosa por negarle el animal.
Pasado el tiempo, misteriosamente Maria Sosa desapareció del valle , nadie la pudo encontrar . Ella tenía un corral en el cerro, pues allí se encontraba abundante pasto. Las personas pensaron que tal vez María estaba en su corral porque cuando se aproximaban notaban la presencia de unas extrañas piedras que nunca estuvieron en el lugar. Una de esas piedras tenía la forma de una mujer que cargaba a su hijo en la espalda. Entonces los pobladores comprendieron que se trataba de María Sosa y sus animales.
La madre fallecida, antes de su muerte maldijo a su hija, al esposo de ella y a sus animales.
Autor : Anónimo
1 comentario:
Es mi leyenda favorita, lo único malo es lo malagradecida que es María Sosa con su madre.
Pero todo cae por su propio peso.
Karla Concha Monroy.
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